Citas, saga lux

Obsidian- Jennifer L. Armentrout

Y entonces el abrió la boca

Hermoso rostro. Hermoso cuerpo. Horrible actitud. Era la santa trinidad de los chicos sexys

Él sonrió -¿siguiente pregunta?

-¿Por qué eres tan gilipollas? –las palabras salieron antes de que pudiera pensarlo dos veces

-todo el mundo tiene que sobresalir en algo, ¿verdad?

-Bueno, estás haciendo un gran trabajo

-Me quedé en aquella posición sin poder respirar. Estábamos abrazados en la cama, como si fuéramos amantes-

 

Onyx- Jennifer L. Armentrout

Esa clase de amor debió haber sido capaz de vencer enfermedades. Esa clase de amor debió haber conquistado cualquier cosa.-

-Incluso cuando discutían, el amor avivaba sus palabras-

- Y fue como ser golpeado por un rayo. Odiaba ese efecto en mi, pero al mismo tiempo me emocionaba. Nada era fácil respecto a eso.-

-¿En que estas pensando?, pregunto

-Deslizarme en sus brazos, besarlo, tocarlo, cosas que no debo pensar- Nada-

-Era gracioso que el hecho de que Daemon era un extraterrestre no fuera la complicación que consideraba mas importante-

-Gatita- gruño con voz ronca.

Lo bese con suavidad y pasé las manos por su sedoso pelo dejando que los mechones se deslizaran entre mis dedos. Saboreé en él mi creciente deseo, mi propia necesidad y angustia. Era excitante, aterrador. Me aparté.

-Gatita- repitió con voz tensa-. No puedes hacer eso y luego parar. No funciona así.

Lo miré y quedé sin aliento.

-No cuando eres mía- Daemon retrocedió arrastrándome con él, se deslizo pared abajo y me subió a su regazo hasta que quede a horcajadas sobre el- y eres mía.”

 

Origin- Jennifer L. Armentrout

“Solo hay una cosa que quiero”

-¿y que es?

-Quiero ver a Kat

-Nancy tenía una sonrisa que no se desvanecía-

Y que estás dispuesto a hacer para lograrlo?

-“cualquier cosa. Le dije sin vacilar, y lo dije en serio. “haré lo que sea,

Pero quiero ver a Kat primero, y quiero verla ahora”.

Atrape la lagrima con un beso.- y yo no voy a dejar que pases por esto sola. Eres mi… eres mi todo Kat. – al escuchar su suave inhalación, sonreí de nuevo. -Vamos, Kitten, ¿realmente esperabas algo menos de mí? Te amo.

-Su belleza me golpeó con fuerza, como un relámpago directamente en el pecho. Me quedé allí inmóvil, por cuánto tiempo no lo sabía, sin poder apartar los ojos de ella, y luego di dos largas zancadas que me llevaron hasta el borde la cama-.

-Arrodillándome para estar a su nivel, tomé su mejilla. –Prometo que esto no será nuestro futuro, Kitten. Yo a ti te daré… una vida normal-.

Sus ojos brillaron –no espero una vida normal. Sólo espero una vida contigo.

Nos besamos como si estuviéramos hambrientos por el otro, y lo estábamos. Esos besos me intoxicaban, y sus dedos se movieron por mi mandíbula y descendieron hacia mi garganta, trazando delicadamente un camino. Pero mis manos eran codiciosas mientras se deslizaban por su pecho, y seguí las líneas de su duro estómago. La manera en que le afecto mi toque era maravillosa. Él hizo un sonido gutural y me derretí.

-hubiera derribado a un ejército, quemado toda la ciudad y sumido al mundo en el caos si tuviera que hacerlo para mantener a Kat fuera de ese lugar-.

-Tenemos ochenta y seis mil cuatrocientos segundos en un día, ¿verdad? Tenemos unos mil cuatrocientos cuarenta minutos en un día… tenemos ciento setenta y ocho horas a la semana. Alrededor de ochocientos a setecientos, y luego unas horas al año, y ¿sabes qué?

Sonrió -¿Qué?

-quiero pasar cada segundo, cada minutos, cada hora contigo. –una parte de i no podía creer que algo tan cursi hubiera salido de mi boca, pero también muy verdadero-. Quiero pasar todos los segundos y minutos de un año contigo. Quiero pasar todas las horas de una década, tantas que no pueda sumarlas.

-siempre te amaré. Eso no va a cambiar hoy o dentro de dos semanas. Estaré tan enamorado de ti en veinte años como los estoy ahora-.

-todos cometemos locuras para proteger a los que amamos. Puede que no sea justo, pero… pero es lo que es-.

-No podría odiarte. Nunca. Sin importar que. Y no importa lo que pase en el futuro o lo que pasó antes de eso. – Las lágrimas quemaron mis ojos-. Siempre te amaré. Y estamos juntos en esto. Eso nunca va a cambiar, ¿entiendes?