Citas para recordar: "Ciudades de papel por John Green"

Ahora sí que no hay perdón para mí. ¡A la hoguera! He dicho, ¡A la hoguera!

Citas para recordar “Ciudades de papel”

-La gente dice que los amigos no se destruyen entre sí. ¿Qué sabe la gente de los amigos?-

-En el futuro. Y ahora la vida se ha convertido en el futuro. Vives cada instante de tu vida por el futuro-

-El corazón me va a toda prisa- añadí

-Así sabes que estas divirtiéndote- me contestó Margo.

-Es más impresionante-dije en voz alta-. Desde la distancia, quiero decir. No se ve el desgaste de las cosas, ¿sabes? No se ve él óxido, las malas hierbas y la pintura cayéndose. Ves los sitios como alguien los imaginó alguna vez.

-Te cuento lo que no me gusta: desde aquí no se ve el óxido, la pintura cayéndose y todo eso, pero ves lo que es realmente. Ves lo falso que es todo. Ni siquiera es duro como el plástico. Es una ciudad de papel.

-Era un hilo débil, por supuesto, pero era el único que me quedaba, y toda chica de papel necesita al menos un hilo, ¿no?

-Y quise decirle que para mí el placer no era planificar, hacer o no hacer. El placer era observar nuestros hilos cruzándose, separándose y volviéndose a juntar.

-Conocía aquel truco. Era un truco psicológico llamado escucha empática. Dices lo que la persona esta sintiendo para que se sienta comprendida.

-Bueno, en algún momento dejaras de mirar el cielo, o uno de estos días mirarás abajo y verás que también tú has salido volando.

-Cierto. La conciencia también cierra ventanas. Creo que nunca lo había pensado así.

-La ciudad era de papel, pero los recuerdos no.

-Que engañoso creer que una persona es algo más que una persona.

-Cada uno de nosotros empieza siendo un recipiente hermético. Y pasan cosas. Personas que nos dejan, o que no nos quieren, o que no nos entienden, o que no las entendemos, y nos perdemos, nos fallamos  y nos hacemos daño. Y el recipiente empieza a agrietarse por algunos sitios. Y bueno, sí, en cuanto el recipiente se agrieta, el final es inevitable.